A continuación indicamos cuales serian las pautas a seguir para realizar correctamente el té blanco. De todos modos cabe decir que tu momento del té es tu momento y que no todo el mundo tiene los mismos gustos ni aprecia los matices de sabor del mismo modo, así que si lo deseas puedes hacerlo de un modo estricto o aproximado e ir probando hasta hacer tu propio ritual del té.

1º. Poner unos 2,0 grs. de té blanco(aproximadamente una cucharada de postre) por taza en un filtro del suficiente tamaño que permita a la hoja expandirse libremente al infusionar.

2º. Calentar agua (a ser posible mineral o filtrada) a una temperatura de entre 65 y 75ºC. Echar el agua a temperaturas demasiado elevadas podría quemar la hoja y si dejamos que el agua hierva a borbotones se perdería parte del oxígeno necesario para extraer todas las propiedades y sabor de nuestro té.

3º. Verter el agua sobre la taza o tetera y dejar infusionando de 3 a 5 minutos (de 5 a 7 minutos para la variedad Silver Tips o Agujas de Plata), pasado ese tiempo retirar el filtro sin aplastar o remover las hojas sobre la infusión, ya que daría lugar a un té más turbio y amargo, lo mismo ocurriría si no retiramos el filtro durante un periodo muy superior al recomendado.

El Té Blanco es un té muy exclusivo. Puedes aprovecharlo al máximo haciendo una segunda infusión con las mismas hojas y un poquito menos de agua, además, puede que aprecies diferentes matices de sabor en esta segunda infusión.