Las flores de té son una maravilla para el gusto y tambien para la vista, consisten en hojas de té verde o té blanco cosidas artesanalmente a mano envolviendo una flor. Al infusionar una flor de té en una tetera, preferiblemente de cristal, se produce la magia, las hojas del té se abren y se expanden, dejando a la vista a la flor que contiene, en este caso un crisantemo. El espectáculo visual es asombroso, se produce una danza casi hipnótica del té en el agua. Como resultado obtenemos una infusión donde el sabor del té verde viene acompañado de uno delicados matices florales muy aromáticos. Toda una delicia para los sentidos con la que disfrutar en tu momento del té o para sorprender a tus invitados como colofón a un momento especial.